Tres clásicos brasileños

Tres clásicas canciones de rock brasileño, para conocer lo que hace nuestro gigante vecino en materias musicales.


1. Caetano Veloso - You Don't Know Me
Álbum: Transa, 1972.



Caetano Veloso fue uno de los pioneros de lo que se llegó a conocer como Tropicalismo, movimiento musical que fusionó la musica popular brasileña con influencias extranjeras. You Don't Know Me es un claro ejemplo de esta fusión de rock and roll gringo con música de Brasil. La mezcla de letras en inglés y portugués no es una señal de venderse al mercado anglosajón, sino más bien reconocer y abrazar la mezcla de géneros, que en última instacia, satisface. You Don't Know Me no es lo mejor de Transa, pero es el primer tema del álbum y cautiva. Invita a conocer uno de los trabajos más importantes de Caetano Veloso. Muy recomendable.


2. Os Mutantes - Panis et circensis
Álbum: Os Mutantes, 1968.



El debut de los Mutantes es uno de las grandes logros del pop-rock sicodélico. Panis et circensis (escrito por Caetano Veloso y Gilberto Gil) abre el álbum y marca la pauta para toda la impredecible locura sicodélica que el grupo impone. La canción está claramente inspirada en el rock tejido por los Beatles y similares (es innegable la contribución de "Magical Mistery Tour"), pero se para por sí sola, volviéndose la puerta de entrada a un desconocido pero refrescante sonido que sólo los Mutantes han vuelto a emular. Imperativo escucharlo.


3. Novos Baianos - Preta pretinha
Álbum: Acabou Chorare, 1972.



En el 2007 la Rolling Stone brasileña eligió Acabou Chorare como el mejor disco de la historia de la música de Brasil. En un disco lleno de joyas que recogen los múltiples sonidos de todo el país carioca, Preta prethina es la más grande y brillante. No tengo idea del significado del título y de la letra, pero el coro, que es sobre "abrir la ventana y dejar al sol entrar", logra producir ese pequeño calor dentro de uno, una alegría sólo transmitida por la fuerza y total dominio de una voz e instrumentos que saben que están tocando su mejor canción. Tan seguros de sí mismos los Novos Baianos, que se repiten el plato al final del álbum, dejando redondito uno de los mejores discos de la música brasileña. Esencial.